De Empleado a EMPLEABLE….
El mercado laboral actual plantea la necesidad de sortear con éxito el proceso de tránsito entre el “ser empleado” y el “ser empleable”. Para eso, primero hay que comprender que significa la empleabilidad y luego aplicarla en lo cotidiano.
La empleabilidad alude a la capacidad para buscar y mantener un empleo, para crecer dentro de el y estar vigente en un mercado laboral en continuo cambio. Es el potencial que tiene una persona de ser deseado por el mercado y/o por su empresa. Involucra la apertura permanente hacia el aprendizaje y la habilidad para detectar o crear espacios de contribución profesional.
Es una capacidad que puede y debe ser desarrollada en el tiempo y para eso es imprescindible: 1) realizar un trabajo personal intenso de autoconocimiento/ autoevaluación, 2) buscar información para comprender la situación laboral actual y la oferta que ofrece el mercado y 3) generar un plan que integre de manera equilibrada y realista los propios intereses y capacidades con los requerimientos y oportunidades que ofrece el entorno.
Lo anterior es un ejercicio poco usual. No son muchas las personas que reflexionan acerca de estos puntos, ya que algunos se ven en la urgencia de encontrar trabajo rápidamente y en lo que sea, otros porque asumen una actitud reactiva a la espera de una oportunidad, y muchos porque temen al cambio o están centrados en el corto plazo, sin dimensionar el efecto que cada decisión puede tener sobre su crecimiento futuro.
Son estas conductas las que deben ser cambiadas para dar paso a una actitud activa en la construcción de un proyecto laboral, donde la persona sea la gestora de su propia trayectoria, dotándola de un sentido que le resulte motivador. Esta es la clave para potenciar no sólo el ejercicio de un cargo, sino también el crecimiento en una organización, en el mercado y como persona.