La jornada intensiva conlleva un aumento de la motivación y mejoras en el ahorro energético, según un estudio realizado por un portal de empleo español.
Es una nueva modalidad utilizada en España y varios países de América latina (ampliamente utilizada en EE.UU) donde la jornada de trabajo comienza un par de horas después del alba entre las 7:00 y 8:00 AM y termina después del mediodía de forma continuada.
Así, gracias a la jornada intensiva los colaboradores se sienten más animados ante la perspectiva de poder disfrutar de la tarde libre y se enfrentarán a su jornada laboral con mejor humor, lo que se reflejará en un mejor rendimiento.
Esta jornada ayuda a conciliar la vida familiar y laboral ya que permite que muchos padres salgan antes y disfruten de las tardes con sus hijos. Igualmente, salir antes condensa todo el trabajo durante la mañana y así se evita que los ejecutivos sean menos eficientes durante la tarde.
El hecho de que julio y agosto sean períodos con menos carga de trabajo, proveedores con los que trabajar, visitas que realizar y clientes a los que atender también favorece la aplicación de este nuevo horario.
Por otro lado, la jornada intensiva también “afecta positivamente a los bolsillos”. En este sentido, los ejecutivos pueden regresar antes a sus casas y evitar así salir a almorzar fuera y gastar más dinero.
Finalmente, medidas como ésta favorecen y ayudan a los colaboradores y contribuye positivamente a la imagen de la empresa.