Los equipos de trabajo generalmente operan en red, a veces a distancia pero siempre en función de objetivos comunes, claros y definidos. Esta realidad coincide con el sondeo que realizamos a inicios del segundo semestre de 2011. El 78% de los ejecutivos afirmó trabajar en equipo; de ellos el 50% optó por la alternativa “trabajar siempre en equipo”, y el 28% por la opción “trabajar algunas veces en equipo”.
También indagamos en los factores que inciden en un buen trabajo en equipo, donde participaron 120 encuestados. La tendencia arrojó un 43% de preferencia por el factor “comunicación fluida”. “La comunicación clara y fluida permite avanzar más rápido, sin entramparse en interpretaciones equívocas, rumores o malos entendidos. El ejecutivo debe ser directo, claro y asertivo en su liderazgo”, asegura Ximena Rodríguez.
Le sigue la opción “objetivos claros y bien definidos”, con un 28% de las preferencias. “Es vital definir en conjunto los objetivos, entre el jefe y el colaborador, para tener claridad qué es lo que debe cumplir el ejecutivo y cuáles son las expectativas de la jefatura. Sólo trabajando en conjunto, alineados con un único norte y centrados en el éxito común, se pueden obtener resultados positivos”, explica la experta. Luego la opción “disposición a colaborar”, fue elegida por un 18% de los encuestados, lo que manifiesta según Ximena Rodríguez “la importancia de contar con habilidades interpersonales que favorezcan la cooperación permanente de los miembros de un equipo, en un entorno altamente competitivo y cambiante”.
Finalmente, la alternativa “roles bien definidos”, obtiene un 12% de las preferencias. “Esto implica que cada uno sepa qué es lo que se espera que haga, y que las responsabilidades estén delimitadas para que no se dupliquen los esfuerzos”, advierte Rodríguez.