Los puestos gerenciales son ocupados cada vez más por ejecutivos jóvenes. Esto se debe a una creciente tendencia empresarial de desarrollar talento desde las universidades. Más allá de la carrera que se estudie, son importantes las competencias que los egresados tengan y desarrollen. Por esta razón, las universidades deben formar profesionales competitivos, alineándose con las exigencias del mercado laboral actual y estar siempre alertas a las nuevas y crecientes demandas de las compañías.
Los jóvenes están empezando a cambiar las estructuras empresariales. Éstas están cambiando a planas, las compañías están dejando de tener una organización vertical, para pasar a una más horizontal.
Además, la formación del nuevo talento es cada vez más integral, en tanto que le dan la oportunidad de pasar por todas las áreas de la empresa. Así, el know how cada vez es más completo, puesto que el ejecutivo conoce desde adentro el funcionamiento de cada área, sus necesidades, sus desafíos, entre otros.
Otro factor que tiene cada vez más peso sobre el mercado laboral, es la ley de la oferta y la demanda. Hay muchos egresados de las áreas de sistemas, pero para ellos también hay muchas ofertas de empleo; sin embargo, cada vez hay menos contadores, pero también menor demanda de estos profesionales en las empresas. Ante esta nueva conformación, las universidades están obligadas a mantenerse en contacto con las empresas, de tal forma que puedan orientar a sus alumnos sobre las áreas laborales más rentables y las competencias más valoradas.