Cuando llega el mes de noviembre, no alcanzamos a asimilar su inicio cuando ya estamos acercándonos a su final. Es por eso que lo denominamos el mes “embudo”, que es como la antesala del temido mes de diciembre. Algunos tratan de avanzar en este mes, para que el siguiente y último mes del año, no llegue en forma tan abrupta y se pueda amortiguar el peso del fin de año. Pero, en general, noviembre transcurre muy rápido y siempre vislumbramos a su inevitable sucesor, diciembre.
En todo ámbito, diciembre, al ser el último mes del año, es asociado a estrés. Para los estudiantes, implica la rendición de exámenes finales, donde se pueden estar jugando un año escolar o un ramo de una carrera universitaria. En el mundo laboral, los ejecutivos tienen que realizar análisis exhaustivos de toda su gestión anual, recopilar datos, exponer métricas y resultados que los avalen, así como la confección y aprobación del presupuesto 2014. En la vida personal, diciembre está asociado a reuniones familiares por la navidad, y sociales por cierre de año. Fechas que constituyen una presión no menor, por todas las actividades que conllevan su organización. Por otro lado, hay un gasto extra en el presupuesto familiar, demandado por el alto consumo de estas fechas. Si a eso sumamos la organización de las futuras vacaciones de verano, el escenario satura, en términos de los tiempos que hay que dedicarle a todo lo programado y el orden que hay que tener en las finanzas personales.
Ahora, ¿cómo podríamos abordarlo mejor? Tal vez un posible camino, sería reconocer que diciembre es un mes altamente demandante y que si desde principios de año nos preparamos para enfrentarlo, tanto en términos de esfuerzos destinados a gestión, como a ahorros de nuestras finanzas, la realidad puede ser revertida en parte. Se trata de ser prácticos y anticiparnos, de hacer una carta Gantt que nos permita organizar mes a mes, lo que será el final, destinando un breve tiempo mensual a avanzar en ello laboralmente, de modo que no sea una avalancha la que se nos venga encima, y podamos decirle “bienvenido diciembre”.
Francisca Valdivia
Directora de Comunicaciones – SommerGroup®
Noviembre 2013