Podemos ver cuatro mega tendencias que están dando forma a nuestro mundo. Estas tendencias no sólo afectan a los accionistas, también son importantes para todos nosotros.
1. Estamos viviendo más tiempo, pero no estamos preparados
Uno de los desafíos definitorios de nuestro siglo es la longevidad y la crisis de la jubilación asociada. La gente vive vidas más largas, pero no está preparada: En Estados Unidos, por ejemplo, sólo el 40% de los estadounidenses participa en cualquier plan de jubilación.
Pero eso no es lo peor de todo. En las próximas décadas, la longevidad va a aumentar. ¿Qué significa esto para usted? Bueno, más años de vida significan más años para pagar. Todos tenemos que ahorrar más, mucho más.
2. La tecnología está transformando el mercado laboral
Si se trata de un restaurante de EE.UU., reemplazando camareros con los Tablet PC o una fábrica de automóviles de la India añadiendo robots para la línea de producción, las máquinas están reemplazando a las personas de todo el mundo. Para agravar el problema, muchas empresas no pueden encontrar suficientes trabajadores para hacer los trabajos más calificados, creados por estas transiciones de programación, ingeniería, y más.
Parte de esta pérdida de empleo es inevitable, pero hay una oportunidad aquí. En una economía interconectada global, los empleos van a fluir a las naciones con la mejor formación y la educación y para los individuos que están aprovechando estos cambios tectónicos.
3. La oportunidad de Infraestructura
Mientras el mundo lucha con presiones digitales, también debe hacer frente a una muy concreta: la enorme necesidad de inversión en infraestructura. El Foro Económico Mundial estima que se necesita 5.000.000.000.000 dólares al año en la inversión en infraestructura global de cara al 2030.
Puede ser fácil descartar la mala infraestructura, como un estorbo en el camino al trabajo, pero en realidad es un enorme obstáculo para el crecimiento económico. Una mejor infraestructura significa que las empresas pueden trasladar sus mercancías más rápidamente, comunicarse con mayor eficacia, y reducir sus costos.
Los proyectos de infraestructura también pueden ayudar a aliviar algo de la presión sobre los trabajadores desplazados por la tecnología, ya que la construcción requiere mucha mano de obra no calificada y semi – calificada. Y puesto que la mayoría de los gobiernos ya no pueden darse el lujo de auto- financiar proyectos masivos de infraestructura, hay una tremenda oportunidad para los inversionistas a largo plazo para formar alianzas público-privadas cruciales.
4. Invertir no es lo que solía ser
La sabiduría convencional planteaba una cartera de 60% en acciones y 40% en bonos. Pero la crisis financiera ha demostrado que no funciona en los mercados actuales. Acciones y bonos están demasiado estrechamente correlacionados, es decir, no significa necesariamente que su cartera de inversiones esté diversificada.
Ya se trate de la longevidad, la tecnología, la infraestructura, o en los mercados, estas tendencias están afectando profundamente el uno al otro – y que será en los próximos años. Lo más importante es salir adelante, y preparar la superficie para otras tendencias que comenzarán a dar forma a nuestro mundo.
Autor: Larry Fink, CEO de BlackRock