Columna de Rodolfo Sommer
La historia de nuestro primer cliente
Hace unos días me reuní con quien fue nuestro primer cliente. Fuimos a almorzar. Mientras comíamos, lo escuchaba y, a la vez, mi pensamiento se remontaba al primer día de trabajo en conjunto y cómo nunca imaginé que estaríamos compartiendo, 19 años después.
¿Cómo fue que el primer cliente se transformó en un amigo con el que pasé de hablar de trabajo a hablar de la vida?
Hace 19 años atrás no teníamos nada; ni marca, ni experiencia, ni métodos, ni alianzas internacionales. Sólo teníamos las ganas de entregar el mejor servicio. Así se lo transmití y –con los conocimientos que teníamos en ese tiempo- nos la jugamos y lo hicimos. Él respondió con la más favorable de las respuestas: “confío en ustedes”.
Hoy agradecemos esa confianza, no sólo porque fue el ladrillo basal de lo que somos hoy, sino porque nos enseñó que este negocio es de personas y para personas. Que los clientes no sólo contratan una empresa, sino también la relación de confianza que establecen con quienes la integran. Y lo más importante es que el servicio lo desarrollamos a la medida, asesorando a nuestros clientes en base al conocimiento que tenemos de cada uno de ellos.
Después de 19 años de trayectoria, seguimos convencidos de que nuestro negocio es de personas y para personas, se alimenta de los vínculos que todos hemos ayudado a construir, fruto del cual hemos logrado establecer y patentar nuestros aprendizajes en mejores prácticas y metodologías y en el desarrollo de nuestro modelo de servicio, que es la brújula que nos guía.
Rodolfo Sommer U.
Socio Fundador de SommerGroup®