Hace unos días, me reuní con el primer cliente que tuvimos en SommerGroup en 1995. Fuimos a almorzar, él pidió una ensalada y yo una cazuela porque hacía frío y quería algo reponedor. Mientras lo escuchaba, pensé en ese primer día de trabajo juntos y nunca imaginé que estaría comiendo con él después de 26 años.
Nos despedimos alegres con la seguridad de volver a reunirnos pronto. ¿Cómo fue que ese primer cliente se transformaría en un amigo con el que pasé a hablar de trabajo y luego de la vida?
En nuestros comienzos, no teníamos nada, ni marca, ni experiencia, ni otros clientes, ni métodos, tampoco alianzas internacionales. Sólo las ganas de atenderlo lo mejor posible, y así se lo transmití y con los conocimientos que contaba en esa época: me la jugué y lo hice. Él respondió con la más favorable de las respuestas: “confío en ti”.
Hoy estoy agradecido de esa confianza, no solo porque fue el ladrillo basal de lo que es SommerGroup® hoy, sino que me enseñó que nuestro servicio es de “personas para personas”. Pues los clientes no contratan una empresa, sino que la relación de confianza que establecen con los equipos de personas que las integran. Y lo más importante: el servicio somos nosotros mismos.
Y para celebrar estos 26 años de aprendizajes y agradecer los vínculos que todos hemos ayudado a construir en el tiempo, es el momento de dar las gracias a todos. ¡Feliz Aniversario junto a ustedes!.
Rodorlfo Sommer
Socio / Director Ejecutivo