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De a poco las empresas y entidades de diversos rubros han ido, voluntariamente, transitando hacia una política de reducción de horarios para alcanzar las 40 Horas Laborales a la semana.
Quisimos indagar acerca del último estudio proporcionado por el Observatorio Laboral de Sence de la Región Metropolitana elaborado por el Centro de Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el cual nos muestra los siguientes datos.
La proporción de ocupados que trabaja menos de 45 horas ha disminuido en 3,3 puntos porcentuales en tres años. En el último trimestre de 2022, las horas efectivamente trabajadas por los empleados llegaron a una media de 40,1 horas a la semana.
Quienes trabajan jornadas de menos de 45 horas a la semana representan el 36,5% de los ocupados en el trimestre agosto – octubre 2022. En el gráfico podemos ver que las mujeres promediaron 38,8 horas semanales, mientras que los hombres alcanzan las 42,3 horas promedio.
Al comparar con la situación previa a la crisis sanitaria, los hombres promedian 1,1 horas menos de jornada laboral habitual, mientras que las mujeres trabajan 0,3 horas más que en 2019.
El segundo grafico, por tramo etario, quienes acumulan mayor número de horas trabajadas de forma habitual son quienes tienen entre 30 y 44 años, con una media de 42,2 horas el trimestre agosto – octubre 2022.
Países como Australia, Alemania, Japón, Dinamarca y Bélgica por ejemplo, se mantienen en un promedio de 38 horas semanales. Incluso algunas sin límite. ¿Es posible que lleguemos a esos estándares en Chile? La pandemia y el teletrabajo sumado a las evaluaciones de productividad y compromiso de los trabajadores ha resaltado que muchas empresas en Chile ya han comenzado a regir con reducción de horarios de jornadas de trabajo semanal.
¿Cómo serán las cifras en el 2023?