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Si bien es cierto hemos avanzado bastante en el camino hacia la equidad de género en el ámbito laboral, todavía estamos debajo los índices a pesar del extenso trabajo de muchas empresas y organizaciones por elevar la presencia femenina en cargos directivos. En SommerGroup® pudimos observar que a partir del año 2018, los clientes comienzan expresamente a solicitar que las ternas deban contener al menos una mujer, para poder aumentar las posibilidades, con lo que empieza a experimentarse un notorio crecimiento en la contratación de mujeres en las empresas. Este mandato viene primero desde las Empresas Multinacionales que tienen Casa Matriz en Europa y en Estados Unidos, para luego año a año comenzar a ser una necesidad presente en empresas Nacionales también.
Es así como el 2018 las ternas de candidatos para un oportunidad laboral estuvieron conformadas en un 33% por mujeres. Porcentaje que con los años comenzó a aumentar. El año 2021, esa cifra se elevó a más del doble con un explosivo 69% de las ternas compuestas por al menos una mujer.
Eso tiene una clara explicación, en esos años existió de parte de las empresas y organizaciones un claro llamado a la conciencia respondiendo al avance como sociedad respecto a paridad, igualdad de género y equidad en el trabajo. De esta manera muchas empresas y organizaciones tuvieron la necesidad imperiosa de incorporar mujeres en altos cargos y directivos. El foco estuvo centrado en hacer esfuerzos activos e intencionados para impulsar y promover las contrataciones femeninas.
Y lo vemos con cifras: del total de los procesos de Headhunting realizados en SommerGroup® en el 2018, nuestros informes señalan que del total de los procesos realizados tuvimos un 38% de mujeres contratadas, cifra que en 2021 creció a un 47%.
Hoy, ya en un 2022 donde se ha estabilizado un poco más este indicador, hemos tenido una leve disminución de esta alza permanente en las contrataciones de mujeres. Del total de procesos de este año 2022, un 63% de las ternas estuvieron conformadas por al menos una mujer, sin embargo, los indicadores nos reflejan que solo en el 29% de los procesos fue contratada una mujer. De alguna forma, ha disminuido el crecimiento explosivo de la incorporación de mujeres en cargos de nivel Gerencial, por haber alcanzado cierto nivel de equidad que hace que ya no sea una necesidad tan imperiosa de que el candidato contratado sea necesariamente una mujer, aunque sigue siendo igualmente importante mantener los esfuerzos por la equidad.
Muchas empresas se han hecho parte del llamado a “emparejar la cancha” y siguen trabajando para ello. Nosotros como parte de la industria, asumimos el desafío constante de facilitar la incorporación de mujeres al mundo laboral, promoviendo este cambio cultural al interior de las organizaciones. Nuestra motivación es que las empresas reconozcan el valor de la diversidad e incentiven la identificación y contratación de mujeres competentes
