El aumento de la esperanza de vida y la disminución de la tasa de natalidad están transformando la estructura demográfica del mundo y esto ya está cambiando las reglas de juego.
Para tangibilizar esta situación aún más, es clave entender que según un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud sobre la esperanza de vida, muestra que es probable que muchas personas vivan más de 90 años en 2030.
Se estima que en 2050, el número de personas de 65 años o más será el doble del número de niños menores de 5 años y prácticamente igual al número de niños menores de 12 años.
Ignorar esta realidad implica desperdiciar un importante recurso humano y limitar el potencial de desarrollo económico.
Sin duda se trata de un tema que desde SommerGroup® nos moviliza especialmente y es por ello que quisimos preguntar a través de un sondeo en el que participaron más de 1100 profesionales sobre si se cree que en Chile falta mayor participación del grupo +50 en los espacios de trabajo. Un rotundo 96% respondió que sí.
Cambio de mirada
Más allá de ese tipo de datos, es fundamental que paremos un minuto a pensar no únicamente en cómo fenómenos como la aceleración tecnológica afectan directamente a los Recursos Humanos, sino este tipo de cambios sociales y demográficos. Cuando las empresas se den cuenta que la longevidad es una realidad inevitable todo va empezar a cambiar.
Tomemos como ejemplo el caso de España, donde se está desarrollando un nuevo “Programa para una Sociedad Longeva”. Las primeras conclusiones que surgieron de este programa son reveladoras: contar con trabajadores de mayor edad en el mercado laboral no solo es beneficioso desde una perspectiva social, sino también desde un punto de vista económico. Se ha demostrado que las empresas que integran a trabajadores mayores son más resilientes y sólidas ante las crisis. Estos trabajadores aportan experiencia, estabilidad y compromiso, lo que puede traducirse en una mayor eficiencia y productividad.
En SommerGroup® también consultamos a más de 450 profesionales que dieron su opinión frente a la pregunta ¿Dónde crees que falta mayor gestión del talento Senior +50 en las empresas chilenas?
Las respuestas fueron:
Analizando los resultados vemos una necesidad de que las marcas empleadoras promuevan nuevas políticas y programas que fomenten la integración laboral de los trabajadores mayores. ¿Por qué? Porque no es solo el +50 por el +50, hay un tema de expectativa de vida que ya no tiene que ver con las variables como las conocíamos hasta hoy y en un cambio de escenario a mediano plazo.
Nuestra responsabilidad como profesionales de Recursos Humanos es estar vigentes a estos cambios y poder acercar un análisis a las empresas para invitarlas a abordarlos internamente. De esta manera, al igual que ha sucedido con temas como la cultura, la discriminación, las mujeres, el trabajo remoto, entre otros, la única forma de proyectar el futuro es plantearlo en el presente.
La nueva convivencia: la nueva normalidad
Contratar profesionales senior tiene sus ventajas. Ellos aportan estabilidad porque tienen mucha experiencia, lo que les ayuda a ver las cosas desde una perspectiva más amplia y a tomar decisiones más acertadas.
Por otro lado,”los jóvenes traen una energía fresca y están dispuestos a probar cosas nuevas. Tienen ese impulso para cambiar las cosas y eso siempre es bienvenido. Los jóvenes aportan la chispa del ímpetu, mientras que los senior aportan mayor sentido común y prudencia. Juntos, hacen un equipo enriquecido, que genera un valor muy interesante”, comenta Francisca Parot, Gerente del área de Búsqueda.
Creemos que al igual como ocurre con otros cambios profundos, como ha sido la incorporación del trabajo flexible en las empresas, la convivencia inevitable de las diferentes generaciones en el ámbito de trabajo puede transformarse en una clara ventaja competitiva, para las empresas que lo comprendan y entiendan cómo aprovecharlo favorablemente.
Se han conocido recientemente casos como el del banco virtual Ualá en Argentina, que en 2023 lanzó su programa Ualá+50 destinado a buscar talento senior y no es el único caso de estudio en la región.
El proceso de envejecimiento de la población está cerca a convertirse en una de las más notables revoluciones sociales del siglo XXI, con implicaciones que abarcan casi todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo el mercado laboral y financiero, la demanda de bienes y servicios como vivienda, transporte y seguridad social, además de la dinámica familiar y los lazos intergeneracionales.
Reconocer y valorar la experiencia y el potencial del grupo +50 no se tratará de un acto de justicia social, sino de aceptar el futuro y una estrategia inteligente para promover el desarrollo económico y la resiliencia empresarial. Es hora de aprovechar al máximo el talento y la experiencia de todos los trabajadores, independientemente de su edad, y como profesionales de Recursos Humanos somos conscientes que esto requerirá de un fuerte cambio de perspectiva en todos los niveles y que debemos trabajar para que sea un tema en la agenda de las empresas.