En lo social se ve a la persona como un individuo concreto que abarca tanto sus aspectos físicos como psíquicos para definir un carácter singular y único. Dentro de la empresa es una persona que está sujeta a derechos y obligaciones dentro de un marco corporativo o asociativo, en la que no cuentan las funciones.
Como norma las personas somos seres sociales por excelencia con todos aquellos que nos rodean. Nos agrupamos espontáneamente con otras personas para compartir nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestra vida, dotando un conjunto de normas de conducta que obligan a sus miembros a cumplir.
Esto pone de manifiesto que somos capaces de crear estructuras que nos ayudan a vivir, por lo que el comportamiento de la persona puede llegar a actuar de la siguiente manera:
• Puede plasmar una idea y conseguir que esta le abra nuevas oportunidades, o sea, consigue hacer realidad sus ideas.
• Puede llegar a sentirse miembro de un grupo hasta asumir un sentimiento de responsabilidad colectiva sintiendo la obligación de cooperar con un grupo. Esto puede ser al revés si se llega a percibir que los intereses están enfrentados.
• Puede transmitir la idea con la intención de que funcione si la estructura de la organización es la adecuada.
Si unimos estos comportamientos y a la vez impulsamos a la persona a obtener su desarrollo pensando en los beneficios de la empresa, nos podemos encontrar con un colaborador deseoso de disfrutar al máximo dentro y fuera de la misma.
Cumpliendo lo anterior la persona está dispuesta a dar, a mejorar sus valores y ética con tal de mantener su prestigio dentro y fuera de la empresa, a mostrar fidelidad durante el tiempo que está dentro de ella, a tener lealtad, sabiendo lo necesario que es hoy en día con tanta competitividad que hay en el mercado, mostrando su gratitud teniendo como consecuencia un buen desempeño.
En un mercado tan exigente como el actual, hay que explotar todas estas características, intentando conseguir una empresa dinámica, donde podamos ser auténticos, mostrar nuestro liderazgo. Teniendo coraje para forjar un futuro mejor, potenciando el talento colectivo, asumiendo nuestra responsabilidad, haciendo el trabajo con calidad y tener pasión en él.