En sus diferentes formas y expresiones, el juego tradicionalmente ha asumido un rol de primer orden en los procesos de socialización, racionalización y aprendizaje de niños y jóvenes.
Hoy día se habla insistentemente acerca de la relevancia y conveniencia de incluir dinámicas basadas en juegos en los distintos ámbitos donde los colaboradores de una empresa aprenden, se relacionan con otros, participan en proyectos, alcanzan objetivos operacionales y de negocios, crean influencia, se implican emocionalmente y promueven su desarrollo profesional.
Este nuevo enfoque, de gran impacto potencial para organizaciones ávidas en mejorar su desempeño competitivo y financiero en la Era del Conocimiento, lo denominaremos en lo sucesivo, cómo Gamificación, palabra que se deriva del término anglosajón Gamification.
Un caso de entorno laboral con la herramienta de gamificación
Analicemos un episodio real de una empresa en fase de involución. Curiosamente, un proyecto de gamificación desarrollado y aplicado en diferentes ámbitos laborales, podría agregar valor como agente de cambio y ser decisivo en la mejora de la salud financiera de una empresa que ahora afronta un preocupante escenario de crisis.
El contexto: La dirección de la empresa decidió ajustar la retribución promedio al percentil 80 del mercado para reducir una tasa de rotación que superaba el 35% anual. Paralela a esta iniciativa se decidió incrementar el presupuesto de formación en un 10%, como recurso para motivar y retener a empleados valiosos para la empresa.
Por recomendación de un consultor amigo al Director General, se colocaron sendos carteles en áreas de fuerte tránsito de personas, para promover la Misión, la Visión y los valores empresariales. Analicemos los resultados de estas iniciativas, un año más tarde:
• La rotación de personal se ha reducido en forma casi imperceptible. Del análisis de las entrevistas de salida se percibe una profunda desmoralización, continuamente reforzada por un estilo de gestión basado en dinámicas de mando, obediencia ciega y control.
• El incremento en el presupuesto en formación se percibe con indiferencia, cuando los colaboradores lo asumen más como un recurso para migrar ventajosamente a otra empresa, que como una herramienta para potenciar su desarrollo profesional a futuro.
• En el estudio de clima laboral se percibió que no es suficiente comunicar los vectores estratégicos de la empresa, cuando los líderes no comulgan con ellos y gozan de un descrédito casi generalizado.
• La unidad de Investigación y Desarrollo creada 2 años atrás, no ha aportado ningún resultado tangible hasta el momento. Esta unidad está paralizada ante la observancia de rígidas normas y políticas que inhiben la expresión de conductas y actitudes favorables al despliegue de la creatividad personal, y por extensión, congruentes con el imperativo estratégico de innovar.
• La encuesta de satisfacción de clientes revela que la alta desvinculación emocional de los colaboradores del área comercial se traduce en oportunidades perdidas de concretar nuevos negocios, en la insatisfacción de los clientes ante niveles deficientes de servicios, en el pobre seguimiento de oportunidades comerciales, y en la continua migración del mercado en favor de productos y servicios de la competencia.
• El plan corporativo de formación no ha sido actualizado en más de 5 años. Directivos y mandos medios dudan de su efectividad para generar motivación, implicación y compromiso. No se está logrando alinear la adquisición de nuevas habilidades, capacidades y destrezas, con los requerimientos de la operación y los objetivos estratégicos de la empresa.
Aplicar prácticas de gamificación, en un ambiente laboral debería favorecer el cambio cultural para promover la participación individual, facilitar el aprendizaje compartido, desarrollar una estrategia de comunicación inclusiva, y potenciar el trabajo en equipo, contribuiría en forma decisiva, a mejorar los factores de clima, alineación estratégica y compromiso que afectan el perfil competitivo, y merman el desempeño financiero de una empresa que ahora acusa una inocultable crisis.
Febrero 2014