Asumir un nuevo cargo conlleva muchos desafíos, desde reconocer y entender los códigos propios de una cultura organizacional y asimilarlos, hasta validarse en su posición frente a todos sus reportes. Pero de todos ellos, el principal desafío es el logro de resultados exitosos, según lo evidenció un sondeo realizado por SommerGroup® sobre el Principal desafío al asumir un nuevo cargo, que mostró una tendencia del 44% en apoyo a esta alternativa.
“Los ejecutivos que asumen nuevos roles se ven enfrentados a muchas demandas en poco tiempo, por lo que alinear con su jefatura directa cuáles son los focos y prioridades de los primeros meses, es un hito clave para avanzar a paso seguro. La identificación de las victorias iniciales, considerando que tengan un “alto impacto” y que sean de “fácil implementación” para el nuevo ejecutivo es una herramienta de gran valor en su posicionamiento y validación en el cargo”, analiza Paulina del Río, gerente de Onboarding y Consultoría de SommerGroup®.
En este contexto, para conseguir resultados exitosos, la orientación al logro es una competencia clave en la consecución de los objetivos organizacionales. Se trata de la capacidad para orientar las acciones hacia la meta esperada, actuando con velocidad y sentido de urgencia ante decisiones importantes, fijando en primer lugar, metas desafiantes por encima de los estándares, mejorando y manteniendo altos niveles de rendimiento.
“Un profesional que cuenta con esta competencia estimula la mejora continua del servicio y la orientación a la eficiencia, trabajando con objetivos claramente establecidos, realistas y desafiantes. Por otra parte, quien tiene esta habilidad, cuando el escenario presenta niveles de desempeño poco satisfactorios, promueve cambios en la forma de trabajar”, explica la psicóloga.
El segundo desafío al asumir un nuevo cargo, es la adaptación a la cultura de la empresa, que en la encuesta obtuvo un 34% de los votos. “Las empresas necesitan estar constantemente repensando sus modelos de negocio y el perfil de colaboradores que requieren contratar para gestionar estas transformaciones permanentes”, señala Paulina del Río. En concreto se trata de la capacidad del profesional para adaptarse en el tiempo mediante el reconocimiento e interpretación de señales culturales, lo que influye directamente en el éxito laboral.
El tercer desafío a la hora de asumir un nuevo cargo, es la validación en el liderazgo, con un 22% de los votos. “La principal habilidad de un líder es la de desarrollar y lograr buenos seguidores, y para conseguirlo la forma de comunicar, delegar y gestionar los conflictos es desidora,”, señala Paulina del Río.
Por otra parte, del Río advierte que existe un desafío particularmente interesante para quienes asumen posiciones de jefatura por primera vez, casos en que es relevante acompañar y guiar también ese proceso. “Por eso es importante diferenciar cuando el profesional que asume un nuevo cargo proviene de una promoción interna; ahí la mayor dificultad es cómo demarcar este nuevo cargo de autoridad no sólo con su equipo, sino con sus nuevos pares y jefes”. El desafío sigue siendo validarse en su liderazgo, pero con más obstáculos que sortear, ya que viene con un desempeño y forma de relacionarse laboralmente históricos. La nueva jerarquía implica cambios, una nueva autoridad y liderazgo, y deberá ejercerlos con sabiduría, con sutileza y determinación.
Por último, los caminos para ejercer un nuevo cargo pueden ser distintos, algunos más extensos que otros y en ocasiones con menos o más apoyo de la empresa. El acompañamiento de la organización, en general, suele ser escaso y poco frecuente. Es vital guiar a los profesionales, sobre todo, en aspectos de liderazgo. El correcto apoyo a los nuevos colaboradores sólo da buenos resultados, mientras que una gestión sin estrategia y más operativa obtiene resultados deficientes.
Datos de la muestra
N 206
Fecha Agosto 2019