Aprovecha bien tus vacaciones y la oportunidad de descansar
y recargar energías: -Deshaz tu “Home office”, guarda el notebook, carpetas u objetos que te recuerden el trabajo. -¡Recupera el comedor o devuélvele la pieza a tus hijos! -Desconecta alarmas para levantarte o de reuniones a las que sabes no asistirás. -Incorpora nuevas actividades; salir a correr, cocinar, ver películas en casa, decorar, leer ese libro que te espera hace tiempo, jardinear… tu mente “sabrá” que hay algo distinto. -Encuentra actividades en las que “no exista el tiempo” -No contestes correos de trabajo, ni llamados o whatsapp, a menos que sea un caso excepcional y urgente que hayas acordado. -Aliméntate bien, saludable y lentamente. Ya tienes tiempo de sentarte solamente a comer, con una buena conversación y tiempo. -Duerme bien, para acostarte y levantarte ojalá con tu “reloj natural”
¡Respira profundo, disfruta del día, del momento!